¿Qué es la ironía? Significado y ejemplos
La ironía es una figura retórica por la cual lo que se expresa con palabras no significa lo que se quiere decir.
La ironía implica un contraste entre la apariencia y la realidad.
- ¡Qué genio de la oratoria!
Después de un discurso largo e incoherente, se podría utilizar esta ironía para expresar que el orador cuenta con malas habilidades oratorias.
- ¿Te sirvo más patatas? Te habrás quedado con hambre…
En este ejemplo se utiliza la ironía para expresar con humor que una persona ha comido mucho.
La ironía se utiliza a menudo en la literatura, pero también está presente en nuestras conversaciones cotidianas, en películas o en letras de canciones.
En la escritura académica y en la comunicación profesional se recomienda no usar la ironía para evitar malentendidos.
¿Qué es la ironía?
La ironía es un recurso retórico y literario mediante el cual una situación o afirmación contradice nuestras expectativas.
La ironía se utiliza en literatura para crear una discrepancia entre lo que se espera que ocurra y lo que realmente sucede.
Por ejemplo, la ironía puede producirse cuando un personaje dice lo contrario de lo que realmente quiere decir o cuando un acontecimiento o una acción es completamente diferente de lo que esperábamos.
Los escritores utilizan la ironía para trastocar las expectativas de los lectores y crear historias humorísticas, atractivas y que inviten a la reflexión.
Tres tipos de ironía
Los tres tipos de ironía más frecuentes son:
La ironía verbal
La ironía verbal se produce cuando alguien expresa una opinión o sentimiento, pero realmente quiere expresar lo contrario.
La ironía verbal no significa mentir de forma intencionada porque el propósito no es engañar. Se utiliza de forma intencionada para expresar sarcasmo o generar humor.
Cuando entra en la oficina alguien le derrama accidentalmente una taza de café caliente en la camisa.
Entonces Antonio puede expresar de forma irónica cómo se siente: “Este día no puede ir mejor“.
La ironía situacional
La ironía situacional se produce cuando los resultados de una acción son contrarios a lo que se pretendía o se esperaba. Estos resultados pueden ser trágicos o humorísticos, pero son siempre inesperados.
Hay numerosos ejemplos de ironía situacional en la vida cotidiana. Por ejemplo, cuando alguien publica en las redes sociales que estas son una pérdida de tiempo o cuando un parque de bomberos arde en llamas.
En literatura, la ironía situacional es fuente de giros argumentales. Su propósito es sorprender al lector y resaltar lo imprevisible del futuro.
Sin embargo, en este punto de la historia, el lector se da cuenta de que Napoleón, el cerdo que se convierte en líder de la granja tras el derrocamiento de los humanos, está siguiendo los pasos de su anterior amo, el señor Jones.
La ironía dramática
La ironía dramática o ironía trágica es un recurso argumental utilizado en la ficción para crear suspense o humor.
Suele producirse cuando el público sabe algo que uno o varios personajes desconocen. Estos toman decisiones en base a ello y se enfrentan a las consecuencias.
En la comedia, la ironía dramática da lugar a malentendidos que crean un efecto cómico.
Julieta finge su muerte (y esto lo sabe el lector). Sin embargo, Romeo no lo sabe. Cuando este ve que su amada está muerta, decide morir a su lado. Cuando ella despierta del coma inducido y ve a Romeo muerto decide quitarse la vida ella también.
¿Cuál es la diferencia entre sarcasmo e ironía?
Los términos ironía y sarcasmo suelen utilizarse indistintamente porque ambos implican decir lo contrario de lo que es cierto. Sin embargo, existe una gran diferencia entre ellos.
El sarcasmo solo puede expresarse de forma verbal. Se puede hacer un comentario sarcástico, pero una situación no puede ser sarcástica.
El propósito del sarcasmo es ser intencionadamente cruel y hacer daño y esto suele implicar utilizar la ironía. El sarcasmo también puede utilizarse para expresar frustración o enfado.
Por su parte, la ironía es un término más amplio y no se limita a comentarios verbales; la ironía puede encontrarse en situaciones o acciones. Además, la ironía no se limita a herir o ridiculizar a alguien o algo.
En resumen, el sarcasmo es a veces una forma de ironía, pero no toda ironía es sarcasmo.
- Sarcasmo: Muchas gracias, ¡muy amable!
Un cliente se dirige al banco para realizar un trámite y el empleado que lo atiende le responde de forma antipática y poco servicial. El cliente podría despedirse utilizando el sarcasmo. Se aprecia claramente la intención de herir u ofender.
- Ironía: ¡Pasé un fin de semana maravilloso!
Cuando le preguntan por su fin de semana, una persona que se pasó el sábado y el domingo en cama, con fiebre y mucho dolor podría utilizar la ironía para aportar humor a su comentario.
Preguntas frecuentes sobre la ironía
- ¿Para qué se usa la ironía en literatura?
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La ironía se utiliza en literatura para crear una discrepancia entre lo que se espera que ocurra y lo que realmente ocurre. Esto, además de hacer la trama más atractiva, permite generar humor e invitar a la reflexión.
- ¿Qué tipos de ironía hay?
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Se suele hablar de tres tipos de ironía:
- La ironía verbal
- La ironía situacional
- La ironía dramática